AFP
La senadora por Nueva York logró el 39 por ciento de los votos demócratas, mientras que John McCain obtuvo el 37 por ciento de los sufragios por el lado republicano.
Manchester, EU. La senadora Hillary Clinton se anotó este martes un primer triunfo en la carrera a la Casa Blanca, al derrotar a su rival Barack Obama en las reñidas primarias de New Hampshire (noreste), mientras el veterano congresista John McCain se impuso entre los republicanos.
El joven senador demócrata de Illinois (norte), de 46 años de edad, reconoció su derrota en New Hampshire, al felicitar a su rival, a la que había vencido el jueves pasado en Iowa, donde se abrió formalmente la carrera para la designación de los candidatos a la presidencia de Estados Unidos el próximo 4 de noviembre.
Cinco días después del jarro de agua fría de Iowa, que sembró dudas sobre su candidatura, Clinton logró recuperarse en New Hampshire y mantener sus ambiciones de convertirse en la primera mujer presidenta de Estados Unidos en las elecciones, en contra de lo que pronosticaban las encuestas.
Según proyecciones, la ex primera dama y senadora por Nueva York logró el 39 por ciento de los votos en este pequeño estado de poco más de un millón de habitantes, mientras Obama logró el 36 por ciento, el ex senador de Carolina del Norte John Edwards 17 por ciento y 5 por ciento para el gobernador hispano de Nuevo México, Bill Richardson.
Clinton, que estuvo a punto de llorar el lunes en un acto electoral, puede enfrentar ahora con más tranquilidad las próximas primarias, empezando por Nevada el 19 de este mes y sobre todo el "supermartes" del 5 de febrero, cuando más de una veintena de estados celebrarán a su vez sus primarias, entre ellos varios de los más importantes como California y Nueva York.
Por parte republicana, el veterano senador de Arizona McCain logró una espectacular remontada que lo llevó de los últimos puestos que ocupó durante meses en las encuestas hasta imponerse en New Hampshire, donde el favorito era el ex gobernador del vecino Massachusetts, Mitt Romney.
"Gracias New Hampshire", se exclamó McCain, un veterano de la Guerra de Vietnam, al celebrar con sus partidarios su triunfo.
Romney concedió rápidamente la derrota: "Nuevamente plata. Preferiría haber ganado el oro, pero fue nuevamente plata", lamentó el candidato, que ya se quedó segundo el pasado jueves en Iowa (centro), donde los sondeos también lo dieron como favorito durante meses.
McCain logró el 37 por ciento de los votos, mientras Romney se quedó con el 28 por ciento y el vencedor de los caucus de Iowa del pasado jueves, el ex gobernador de Arkansas, Mike Huckabee, logró colocarse en tercera posición con el 12 por ciento, mientras el ex alcalde de Nueva York Rudy Giuliani sólo consiguió el 9 por ciento.
McCain, que se había colocado en tercera posición en Iowa sin hacer una campaña muy fuerte, y Romney mantienen posiciones opuestas sobre la inmigración clandestina.
Mientras el congresista aboga por una reforma migratoria que regularice a los millones de indocumentados que ya viven en Estados Unidos, el ex gobernador se opone a dicha medida por considerarla "una amnistía".
Romney, un empresario mormón que invirtió millones de dólares en su campaña, sufrió dos severos reveses tanto en New Hampshire como en Iowa, donde el jueves pasado ha sido derrotado por el ex pastor bautista Huckabee.
El ex gobernador de Arkansas se colocó en tercera posición en Nueva Hampshire, un estado donde el voto evangelista que le dio la victoria en Iowa no tiene la misma importancia.
Romney, cuyo futuro se jugará su futuro el próximo martes en Michigan y sobre todo el 19 de enero en Carolina del Sur, un estado sureño donde su línea dura contra la inmigración ilegal podría dar mayores resultados que en New Hampshire.
Por su parte, McCain ya se había impuesto en New Hampshire en 2000 frente al futuro presidente George W. Bush, aunque luego sufrió una derrota en Carolina del Sur de la que no logró recuperarse.
sábado, 12 de enero de 2008
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